Sigamos al pueblo de Israel por estos difíciles años de su peregrinar, observemos que tuvieron a favor y que en contra para imitar lo necesario en nuestras vidas y así librarnos de resultados similares.
Dios nos ha llevado de la mano con su palabra y espera que lleguemos a un descanso en una tierra que fluye leche y miel, no perdamos de vista que ese es el objetivo final en el plan de nuestro Dios.